Radiculopatía Lumbar:
Este tipo de enfermedad posee síntomas como por ejemplo, espasmo y debilitamiento muscular, lumbago severo, entre otras. Este tipo de radiculopatía al presentarse mediante algún tipo de accidente inesperado, comúnmente se le administra analgésicos narcóticos y medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Si los efectos perduran durante un periodo de tiempo razonable, esta la posibilidad de realizar una cirugía para cuando los medicamentos consumidos no surten efecto. Con la discectomía, se extrae lo que es el disco o el nervio afectado en la radiculopatía. Este procedimiento requiere esencialmente una anestesia general. También encontramos la microdisectomía, que consiste en estirar los fragmentos del nervio afectado a través de una incisión muy pequeña.
La mayor parte de las personas afectadas con radiculopatía mejoran con medicación y fisioterapia. Los que no mejoran son tributarios de tratamiento quirúrgico.
Los pacientes con debilidad severa o intenso dolor y acompañados de reflejos anormales son claros candidatos para la cirugía.
El especialista a través de los datos clínicos, comprobará los déficits y síntomas que acompañan a la radiculopatía. Finalmente el diagnóstico puede confirmarse mediante exámenes complementarios: Rayos-X , EMG , TAC y RMN.
Tratamiento
La mayoría de los pacientes con radiculopatía mejoran con el tiempo mediante técnicas conservadoras y medicamentos para el dolor así como terapia física, aunque si el dolor es persistente y no cede en el curso de días a semanas podría considerarse el tratamiento quirúrgico.
Tratamiento no quirúrgico
• Collarines suaves. Los collarines suaves permiten que los músculos del cuello descansen ya que proporcionan apoyo y limitan los movimientos del cuello. Esto puede ayudar a reducir el pinzamiento de las raíces de los nervios con el movimiento. También ayudan a mantener la alineación normal. Los collarines suaves solo deben usarse durante períodos cortos de tiempo porque el uso prolongado puede disminuir la fuerza de los músculos del cuello, así como provocar llagas en la piel.
• Terapia física. La terapia física puede ayudar con el estiramiento y el fortalecimiento de los músculos del cuello. A veces también se usa tracción.
• Medicamentos. Los medicamentos se utilizan comúnmente para controlar el dolor, la inflamación, el espasmo muscular, y trastornos del sueño.
- Antiinflamatorios no esteroideos (NSAID). Estos incluyen medicamentos como la aspirina y el ibuprofeno, y podrían ser útiles si los síntomas en el brazo se deben a inflamación del nervio.
- Corticosteroides orales. Un curso corto de corticosteroides orales también podría ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
- Narcóticos. Estas medicaciones se reservan para pacientes con dolor severo que no es aliviado por otras opciones. Los narcóticos generalmente se recetan solo por un tiempo limitado.
- Inyecciones raquídeas. A veces, puede administrarse una inyección de esteroides cerca de donde el nervio está pinzado. Esto toma la ventaja de los efectos antiinflamatorios similares a los esteroides orales. La inyección podría darse entre las láminas (inyección de esteroides epidural), en el foramen (inyección en el nervio selectiva), o dentro de la superficie articular. Si bien las inyecciones de esteroides (bloqueo del nervio) no quitan la presión en el nervio causada por un foramen angosto o un disco herniado, podrían reducir la inflamación y aliviar el dolor lo suficiente para permitir que el nervio se recupere con más tiempo. Este tipo de inyección coloca una pequeña cantidad de cortisona en el canal espinal óseo. La cortisona es una medicina anti-inflamatoria muy fuerte que puede controlar la inflamación que rodea los nervios y puede aliviar el dolor causado por la irritación de las raíces nerviosas. La inyección epidural de esteroides no siempre tiene éxito, pero se utiliza a menudo cuando otras medidas conservadoras no funcionan, o en un esfuerzo por posponer la cirugía.
Tratamiento quirúrgico
Hay varios procedimientos quirúrgicos para la radiculopatía. El procedimiento correcto dependerá de muchos factores, fundamentalmente del tipo de problema que el paciente presente y será el cirujano quien recomiende el tipo de cirugía a realizar.
El cirujano también puede recomendar la cirugía en caso de presentar algunos de estos signos:
• dolor insoportable
• creciente debilidad
• aumento del adormecimiento
• pérdida de masa muscular
• el problema comienza a afectar a las piernas también
Una de las operaciones más comunes utilizadas para tratar una radiculopatía cervical causada por la presión de los espolones óseos y una hernia de disco es la fusión cervical anterior.
• Abordaje anterior en el tratamiento de la radiculopatía
La incisión en la parte anterior del cuello, permite desplazar con delicadeza la tráquea y el esófago para visualizar la parte frontal de la columna cervical. Es una vía de acceso muy segura para realizar discectomías, pudiéndose resecar además osteofitos y ampliar el foramen de la raíz, siendo un efectivo tratamiento de la radiculopatía. La discectomía simple puede causar dolor y deformidad residual, por lo que muchos cirujanos insertan en ese espacio, injertos óseos, sustitutos de hueso, cajas etc... Puede estar recomendado el uso de fijación interna: placas y tornillos. Esto dará solidez inmediata al espacio operado.
Cuando estén afectados más de un nivel, y con severos cambios degenerativos pudiera estar indicada la realización de una corpectomía, técnica usada en el tratamiento de la mielopatía, y descrita en ese apartado.
La descompresión y fusión debe producir alivio del dolor y recuperación de la radiculopatía.
• Abordaje posterior para el tratamiento de la radiculopatía
En ocasiones pudiera estar indicada la liberación de la raíz desde la parte posterior, en otras ocasiones pudiera no ser necesaria la fusión, preservando la movilidad. Con la foraminotomía posterior se aumenta el calibre del orificio por donde discurre la raíz, el foramen, que puede combinarse con la resección de la hernia discal.
Si la foraminotomía ocasiona o potencia una inestabilidad del segmento, una fusión debe realizarse en el mismo acto quirúrgico. Si además el cuadro clínico esta causado por una inestabilidad, la fusión mejorará el dolor cervical y braquial.