Rotura del labrum acetabular:
La cadera es una articulación compuesta por una estructura esférica, como un balón, llamada cabeza femoral que a su vez se encuentra dentro de una copa llamada acetábulo, que es la articulación de la cadera que hace que funcione como un verdadero rodamiento. Éste tiene un anillo de seguridad compuesto por un tejido fibrocartilaginoso que rodea la cabeza femoral protegiendo al hueso e impidiendo que se salga de la articulación. Ese anillo se llama labrum.
El desgarro de esta capa puede irritar la articulación de la cadera, producir dolor y limitar el movimiento.
Síntomas
Los pacientes con esta patología pueden sentir que la cadera se traba o que produce un chasquido doloroso. Puede resultar difícil la movilización de la pierna hacia el pecho.
Asimismo también se puede experimentar un marcado dolor en la región inguinal, en la parte anterior de la cadera, que puede estar irradiado al glúteo, a la cara lateral de la cadera. Ese dolor puede ocurrir en relación a comenzar a caminar después de estar mucho rato sentado, molestia que cede después de dar un par de pasos. Puede ser confundida con un síndrome de dolor lumbar.
Además los pacientes comienzan a sufrir esto de forma repetitiva y empiezan a perder ligeramente la movilidad. Las rotaciones se van restringiendo, sienten que la flexión ya no es indolora o que el simple acto de ponerse los zapatos se les hace más complicado.
Causas
Los desgarros del labrum de la cadera a menudo pueden estar provocados por fenómenos adquiridos, como microgolpes repetidos en deportistas de elite o de alto entrenamiento, los que comienzan a generar fenómenos inflamatorios a nivel del cuello femoral, algo que provoca un callo óseo, el que a su vez genera un aumento de volumen; por un movimiento repentino de giro, pero también pueden producirse después de correr o de una caída. Estirar la extremidad inferior demasiado o sentarse en cuclillas también puede producir desgarros.
Por otra parte, aunque no hay certeza, puede haber un tema hereditario, ya que hay padres que tienen estas lesiones de pinzamiento y se pueden ver en sus hijos lesiones muy similares.
Tratamiento
Normalmente, en fases muy iniciales, donde los síntomas son escasos o de muy poco tiempo de evolución, el médico le recomendará realizar un tratamiento conservador que no es más que el manejo del dolor con analgésicos, antiinflamatorios y kinesiología. Debe mantener la terapia por un período que varía entre las cuatro y ocho semanas.
Si el resultado de la primera fase no es satisfactorio y las molestias continúan, el paciente debe someterse a una intervención quirúrgica cuyo objetivo es reinsertar el labrum si está roto y reparar todas las anomalías óseas que pueda tener la cadera. Éste procedimiento se conoce como artroscopía de cadera.
La artroscopia de cadera es un tipo de cirugía realizada a través de un pequeño orificio que se utiliza para mirar dentro de la articulación y tratarla. Esto supone quitar el colgajo de cartílago que se ha creado con el desgarro y coser el desgarro con puntos. Tras la cirugía, es probable que la rehabilitación requiera fisioterapia con el objetivo de mejorar la movilidad articular. La terapia tiene como objetivo mejorar la fuerza y coordinación muscular.
Hay que tener claro que esta no es una cirugía para recuperar o regenerar cartílago, incluso cuando existe un grado avanzado de daño del cartílago la cirugía no está indicada, porque puede gatillar el aceleramiento de la patología artrósica, por tanto debe ser realizada en una cadera con cartílago moderadamente sano y lo más joven posible.